Hace mucho mucho tiempo, en la lejana Galaxia Extremeña, un chaval (o muchacho como se dice allí) llamado Juan se convirtió de repente en algo que ni el mismo esperaba. La culpa fue de una cualidad extraña que llevaba incrustada en su ADN y de la que nunca ha sido capaz de desprenderse: no podía parar de soñar.
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Juan Lobón
The human, o la soportable levedad de ser simplemente uno mismo Archivos
Diciembre 2020
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